Basado en una rigurosa investigación del contexto donde se desenvolvería el vino, las características del proceso de creación y la visión de los socios, se creó el adn “Esencia de nuestro origen” y la misión “Honramos nuestro origen dedicando tiempo y corazón para crear experiencias únicas”, que están inspirados en la historia de la privilegiada zona de Ribera del Duero.

Basados en esto se ideó el nombre “Tresmano”, que es un localismo del español antiguo para medir una distancia y que hace juego con el número de socios principales del proyecto. El diseño de la identidad refleja el equilibrio que existe entre la tradición y la innovación que los hace únicos. Las líneas de la botella están basadas en la arquitectura de la bodega.