Entrevista con Rafael I. Medina, Director de Brandia.
En un mundo donde la tecnología avanza a pasos acelerados, la inteligencia artificial se ha convertido en un tema recurrente en la conversación creativa. ¿Es una amenaza para los diseñadores o una nueva oportunidad para expandir su visión? Para responder a estas preguntas conversamos con Rafael I. Medina, quien comparte cómo la IA está transformando el diseño, no desde la sustitución, sino desde la potenciación del talento humano.

1. Rafael, ¿cómo estás viendo que la inteligencia artificial transforme el campo del diseño desde Brandia?
En Brandia, la IA se ha convertido en una aliada estratégica. Nos permite optimizar tiempos, generar variantes creativas de forma más ágil y explorar ideas que antes requerían horas de trabajo. Lo más valioso es que nos libera de lo repetitivo y nos deja más tiempo para pensar, para conceptualizar con profundidad.
2. ¿Crees que la IA pone en riesgo el rol del diseñador humano?
No. La IA es una herramienta, no una amenaza. El diseño tiene una carga emocional, simbólica y cultural que la máquina no puede replicar. Un buen diseñador no se mide solo por su trazo, sino por su criterio, su sensibilidad y su capacidad de conectar con personas. Eso no se automatiza.
3 ¿Qué debería aprender un diseñador hoy para aprovechar bien la inteligencia artificial?
Más que aprender a “usar herramientas”, deben aprender a hacer las preguntas correctas. Saber dirigir una IA, cuestionar sus resultados, entender cómo y cuándo integrarla. Y sobre todo, mantenerse creativos. La creatividad crítica y el diseño con propósito siguen siendo el centro de todo.
4. ¿Qué le dirías a un diseñador que siente miedo ante esta nueva ola tecnológica?
Le diría que la IA no compite con su talento, lo amplifica. El diseñador que combina intuición con tecnología no solo es más eficiente, también es más libre y creativo. Desde Brandia vemos la IA como una extensión De la agencia, no como su reemplazo. Lo humano sigue siendo lo que da sentido a un buen diseño.
5. Por último; ¿cómo ves la evolución entre el diseño en los 2000 y el diseño actual?
Es un cambio profundo, tanto en forma como en fondo. En los 2000 el diseño era más estático, centrado en lo impreso, con procesos lineales y mucho énfasis en la estética. Hoy el diseño es dinámico, multidisciplinario, centrado en la experiencia del usuario y en constante diálogo con la tecnología. También es más accesible: antes el diseño lo hacían unos pocos para muchos; hoy es colaborativo, inmediato y en tiempo real. En Brandia lo vivimos como una evolución que nos reta, pero también nos inspira a seguir repensando el oficio todos los días.
La visión de Rafael I. Medina deja claro que el futuro del diseño no se trata de elegir entre humanos o máquinas, sino de cómo ambos pueden complementarse. La inteligencia artificial abre caminos, pero sigue siendo la sensibilidad, la intuición y el criterio del diseñador lo que da sentido al proceso creativo. En Brandia, más que un desafío, la IA se entiende como una oportunidad para liberar tiempo, ampliar horizontes y mantener al diseño vivo, humano y con propósito.