Los logotipos del mundial
El fútbol es el deporte más popular en nuestro país; existen 63 millones de aficionados que año tras año siguen sumando. Sobre todo después de un mundial, en donde se estima que el mercado mexicano de fans crecerá aproximadamente 12% debido a la fiebre mundialista. Cada cuatro años, no sólo México, sino el mundo, se paraliza para ver jugar a los mejores equipos pelear a muerte por la copa y el reconocimiento que ella conlleva.
Después de casi un mes de batalla, llegó la final; Francia y Croacia darán su mejor batalla para ganar. Estos equipos representan ideales, culturas y orgullo nacional. Sólo el mejor podrá lucir una estrella más en su uniforme oficial y los perdedores estarán en espera de regresar a Qatar dentro de 4 años y medio para volver a emprender la lucha.
Con el fin de conmemorar esta gran final, realizamos un análisis de los logotipos del mundial a través de los años. Dividimos los logos en etapas, pues notamos tendencias que se caracterizan y se conservan conforme va pasando el tiempo. Desde los primeros carteles hasta los más modernos, un logotipo nunca había representado tanta emoción alrededor del mundo.
Comenzando con los años treinta hasta los cincuenta, los organizadores del evento creaban carteles en lugar de logotipos. Estos eran carteles hechos a mano por artistas que luego se reproducían y se repartían al público en forma de volantes como medio convencional de comunicación. Estos carteles representaban el movimiento artístico de su época: el Surrealismo, la Abstracción, el Art Déco, entre otros.
De izquierda a derecha: Uruguay 1930, Italia 1934, Francia 1938.
Alrededor de los años cincuenta, las sedes mundialistas se enfocaron en hacer mostrar una propia identidad visual distinguida. De esta forma, por cada contienda mundialista, los países anfitriones siempre han tenido mayor decisión en la creación de su logotipo, sin menospreciar las decisiones de la FIFA. Para el mundial de Suiza de 1954, se creó un logo distintivo que utiliza la cruz suiza de color blanco y se marcó la pauta para los siguientes mundiales, en donde los logos se distinguen por algún elemento simbólico de las distintas sedes.
Suiza 1954
Con la llegada de la década de los setenta vinieron nuevas tecnologías aplicadas al diseño. Los conceptos comenzaron a ser más creativos y dado el auge de los grandes medios de comunicación, fueron logos de masa; es decir, la publicidad que se les hacía lograba que mucha más gente los viera. En cuanto al diseño, se comenzaron a utilizar dos elementos que hasta ahora siguen vigentes: los nombres de los países y una pelota, para diferenciarse de las olimpiadas, otro evento deportivo internacional muy reconocido.
De izquierda a derecha, arriba: México 1970, Argentina 1978, EUA 1994 De izquierda a derecha, abajo: México 1986, Italia 1990, Francia 1998
Fue con la llegada del segundo milenio que se revolucionaron los diseños; los logos contemporáneos comenzaron a representar la cultura e historia de los países anfitriones con el objetivo de contar historias más allá del fútbol. En el caso del logotipo del mundial con sede en Corea y Japón, la identidad “se basó en los principios y tradiciones artísticas de ambas naciones, como la asimetría, el dinamismo y la armonía, para estar a la altura del diseño de alta calidad por el cual ambos países son reconocidos”. El logotipo de Alemania tenía como objetivo mostrar la alegría, felicidad y sonrisa del pueblo alemán.
De izquierda a derecha: Corea Japón 2002, Alemania 2006
Los logotipos de los tres últimos mundiales siguieron con la tendencia de representar, con colores y formas, la cultura e historia del país. Para el año 2010, el logotipo de Sudáfrica se creó con el objetivo de mostrarle al mundo el nuevo lado de soberanía, paz, progreso y excelencia de la región con colores muy icónicos y líneas que simbolizan la unión del pueblo. El logotipo del mundial de Brasil 2014, se inspiró en una “fotografía icónica de tres manos victoriosas que juntas levantan el trofeo más famoso del mundo. Además de representar la inspiradora noción humanitaria de manos que se entrelazan, la imagen de las manos es un símbolo que acoge calurosamente al mundo” dentro del territorio brasileño.
De izquierda a derecha: Sudáfrica 2010, Brasil 2014
Este año, el logotipo de Rusia buscó capturar de forma creativa la esencia de un país de rica tradición artística, audacia, logros e innovación. Para ello se creó un emblema que además de tener la forma del reconocible trofeo de la copa del mundo, se inspira en pintura y patrones de típicos del arte ruso y momentos representativos de su historia. Los colores rojo, dorado, negro y azul reflejan los colores del arte de este país y los símbolos que se hacen visibles en la copa son aventuras y logros de la historia de Rusia. Además se entiende por ellos una cultura centenaria, una arquitectura inmejorable, la gran pasión de su gente y la determinación que los caracteriza.
Rusia 2018 [/caption]
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