Siete Machos es una de esas marcas que viven en la memoria colectiva. Con casi un siglo de historia, ha acompañado generaciones desde el tocador hasta la tradición oral. Hoy, esa esencia se reinventa en una nueva etapa que mira al futuro sin perder sus raíces, con una nueva etiqueta para el tequila y una nueva imágen digital. Conversamos con Ralph Nelles sobre el reto de transformar lo clásico en algo fresco, sin romper con su origen.

Hacer branding, dice Ralph Nelles, es mucho más que diseñar un logotipo. Es pensar en cómo una marca se presenta ante el mundo, cómo se conecta, qué dice de sí misma. 

“Es tu carta de presentación. La primera impresión. Tiene que ser honesta, coherente con lo que eres”, cuenta, con esa claridad de quien sabe que en el fondo, el diseño también es una forma de integridad.” Ralph Nelles, director adjunto de Comercial Urania y fundador de Tequila & Mezcal Siete Machos.

Siete Machos es una marca que muchos reconocen desde siempre. Con casi cien años de historia, ha estado presente en casas, generaciones, memorias. Ese peso emocional, cultural, simbólico… no se toca a la ligera.

Es una marca muy querida, muy antigua, y eso la hace única. Ha mantenido su calidad y ha conservado a su gente. Lo que queríamos era hacer las cosas bien, con respeto. La nueva etapa tenía que nacer desde ahí.”  – Ralph

Y así fue como surgió una idea: crear una línea de destilados. Algo nuevo, pero con raíces. Un producto que no rompiera con la tradición, sino que se sintiera como una extensión natural del universo original. 

Queríamos mantener ese espíritu alquímico de los cosméticos, pero dejar claro que esto era otra cosa. Parte de la familia, sí, pero con su propio lenguaje.”  – Ralph

Con Brandia, todo fluyó. Ralph lo recuerda con una mezcla de sorpresa y admiración.

Fue un equipo muy sólido, entendieron el contexto desde el principio. Nos dieron alternativas, nos ayudaron a ver cosas que tal vez no habíamos considerado. Y lo mejor fue la claridad. Las juntas eran rápidas, resolutivas. Llegamos a donde queríamos sin dar vueltas.”  – Ralph

La nueva identidad comenzó a tomar forma: una botella que cuenta otra historia, una imagen que no compite con la original, pero que se planta con personalidad propia.

A la gente le fascinó. Todos los que la vieron reaccionaron de forma muy positiva. Bueno… todos menos el dueño original de la marca. Es parte del reto cuando trabajas con negocios familiares, a veces cuesta girar el rumbo. Hay una diferencia generacional, y eso también es parte del proceso.”  – Ralph

Hoy, con nueva imagen y una propuesta que mira hacia adelante, Siete Machos se renueva sin perder su esencia. Porque cuando una marca está bien construida, no necesita cambiar quién es. Solo aprender a contarse de otra forma.Conoce más detalles de este caso aquí.