Siguiendo la costumbre de Las Garrafas, Tortuga Tulum adopta a un animal para representar los conceptos de su esencia. En este caso, las tortugas marinas se vuelven la cara de un sabor refrescante y potente de tamarindo, evocando grandeza y diversión. La marca une fuerzas con la Fundación Yepez para apoyar a este emblema del ecosistema de Tulum y de todo el mundo: las tortugas. 

Desarrollamos una estrategia de marca en la cual la bebida se vuelve una celebración de esta magnífica especie y del ambiente de disfrute en el corazón tropical. Tomando en cuenta estos mensajes, les hablamos a los “paradise seekers”, aquellos que están siempre en busca de la siguiente aventura. 

La identidad gráfica representa este balance de diversión y conciencia. La etiqueta resalta por su estilo “groovy”, combinando elementos ilustrativos que visten a la botella y evocan la energía de fiesta. Los colores usados nos transportan a aquellos atardeceres en el mar, jugando entre sí de la manera más jovial.