El consumo ha existido desde siempre, sin embargo la definición que conocemos hoy ha sido manipulada tantas veces que se ha convertido en un modelo de extremos y cambios constantes.

Dentro de los hábitos que tenemos existen las marcas, y a diario nos comunicamos con ellas, ya sea de manera consciente o inconsciente. Por eso, en este artículo explicaremos la responsabilidad que tiene el branding dentro de nuestros estilos de vida. 

Primero hay que entender la parte humana… ¿Somos consumidores o personas?

Es importante mencionar que dentro de la evolución que ha tenido el marketing, en general se ha olvidado la importancia del ser humano. Las grandes marcas empezaron a hablar de usuarios y consumidores y dejaron de hablar de las personas. 

Por eso, las marcas hoy en día tienen el reto de traer de regreso la parte humana, empezar a empatizar más, entender las verdaderas necesidades y ver a sus clientes como personas y no sólo como consumidores. 

Pero, ¿qué papel juega el branding en esto? 

Al construir una marca debemos estar conscientes que esta debe generar un valor emocional (que apela a los sentimientos) y relacional (que busca generar un vínculo entre marca y personas). Por eso es importante que haya una estrategia detrás. Las marcas sin diseño no tienen voz, pero el diseño de marca sin estrategia no tiene vida. 

La clave está en lograr humanizar a las marcas, dándoles una personalidad para que podamos entenderlas de una mejor manera, que los usuarios interactúen con la marca conscientemente y por preferencia propia, que se convierta en parte de su estilo de vida. 

¿Cómo generamos una buena estrategia?

El generar estrategias no es solamente tener una idea, sino también contar con la capacidad de desarrollarla de la mejor manera posible. De nada sirve crear un producto o servicio si no hay una estrategia de por medio, y este proceso, al igual que todos, debe partir de un propósito. 

No existe una estructura buena o mala para diseñar estrategias, ya que cada proyecto y marca es distinta, pero la clave y lo esencial estará siempre en analizar y observar que vaya de acuerdo con el objetivo principal. Al final una estrategia nos ayuda en la toma de decisiones dentro del diseño de marcas. 

En resumen, hay que crear marcas que impacten y trasciendan, no que sólo vendan… Y tu marca, ¿forma parte de un estilo de vida en las personas?