La inclusión no sólo tiene que ser un tema del cuál se hable, sino uno que se vea reflejado en lo que las marcas ofrecen y piensan de verdad, ya que no sólo debe estar en la comunicación o campañas publicitarias, sino en todas la acciones y puntos de contacto. En este artículo hablaremos de la importancia de la inclusividad y cómo las marcas pueden empatizar desde sus trincheras.

Primero hay que entender a qué se refiere la palabra “inclusión” exactamente… 

El significado de la inclusión a nivel social es lograr que toda persona pueda tener las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse como individuo, independientemente de sus características, habilidades, discapacidad, cultura u otras necesidades.

Pero, ¿qué pasa si nos enfocamos en una inclusión que busque satisfacer necesidades específicas para personas con distintas capacidades a través del diseño e innovación? Nosotros como expertos en el branding estratégico sabemos el valor y la importancia que puede tener un buen diseño que responda a través de la empatía y que conecte de manera emocional y funcional. 

Podemos ver marcas que satisfacen necesidades particulares con productos específicos, pero cuando encontramos productos cotidianos que están buscando responder a distintos perfiles y facilitarles su uso a través del empaque, es ahí donde vemos que el diseño inclusivo trasciende la parte visual. 

¿Por qué se tardó tanto en llegar al packaging? 

Hoy en día las marcas se centran en el consumidor, quien debería ser tomado en cuenta en cada parte del proceso, por eso ahora estas se centran más en estudiar cómo superar las expectativas de los consumidores y de cómo llegar a distintos segmentos. 

¿Cuáles son algunas marcas que han sabido responder a esto? 

Podemos apreciar como hay marcas que empiezan a incorporar el diseño inclusivo en sus packagings para facilitar así el acceso a los productos a distintas comunidades. 

Degree Inclusive de Rexona, es el primer diseño de desodorante inclusivo para personas tanto con discapacidades visuales como en las extremidades superiores.

Amazon rediseña sus empaques y crea “un empaque libre de frustraciones”, minimizando los recursos y contemplando que sean fáciles de abrir para todos. 

Kellogg’s Coco Pops implementa la tecnología a sus empaques haciendo un código que se puede escanear para escuchar la lista de ingredientes y alérgenos para personas con problemas de visión que no han aprendido braille.

En Brandia también hemos trabajado con proyectos que reconocen la importancia de ser inclusivos. Biune es una marca que no sólo se preocupa por el cuidado de la piel, sino que también se enfoca en que ésta sea sustentable y que exista una conciencia responsable en sus consumidores, por lo que se optó por diseñar empaques que integraran braille para ser más accesibles e inclusivos con su comunidad. 

En resumen, los beneficios de estos empaques permiten una mejora en la accesibilidad y la experiencia del usuario, mientras se contribuye a una inclusión social. Con esto podemos ver que el objetivo de la accesibilidad en el diseño de packaging debe ser que un envase sea fácil de entender, manipular, cargar y/o guardar por cualquier persona y así crear un mundo más amable para todos.