Hay que saber que el proceso de branding tiene distintas fases y todas son importantes. Una esencial es el desarrollo del nombre de la marca que debe conectar de distintas formas con la personalidad y esencia de la misma. En este artículo te contaremos un poco más de los distintos tipos de naming y de la filosofía que tenemos en Brandia acerca de este tema. 

¿Qué es un naming en el branding

Nosotros como seres humanos tenemos una identidad la cual se compone de distintas cosas (gustos, personalidad, relaciones, etc.) pero una de las primeras cosas que formaron parte de nuestra identidad fue el nombre que nos pusieron al nacer. A partir de ahí ya nos llamaban y éramos percibidos de cierta manera. 

Recordando la filosofía que tenemos en Brandia de humanizar a las marcas, podemos ver por qué es tan importante esta fase, pues más allá de ser la forma principal en la que van a llamar a tu marca, debe tener un argumento sólido, un concepto y una proyección hacia el futuro.

¿Cuáles son los tipos de naming que hay? 

El naming debe ser estratégico, creativo, lingüístico y legal. A pesar de que hay nombres que nos encantan debemos recordar que al vivir dentro de una sociedad de consumo, la parte de registro de marcas se vuelve importante y no siempre se pueden legalizar los nombres, pero eso no quiere decir que no se tengan distintas posibilidades. 

Existen nombres descriptivos, sugerentes, de siglas o abstractos y lo importante es ser coherente con la estrategia. 

  • Descriptivo: nombre que incluye explícitamente la industria y/o servicios.

  • Sugerente: nombre que incluye implícitamente la industria y/o servicios.

  • Siglas: Nombre que se posiciona a partir de la abreviación de un nombre más largo.

  • Abstracto: Nombre que no se relaciona directamente con la industria y/o servicios.

¿Cuál es su función? 

A veces se nos olvida que una marca es más que un nombre o un logotipo y al ver a las marcas como personas nos ayuda mejor a entender esta parte… por poner un ejemplo, no quiere decir que todas las personas que se llaman “José” sean iguales o se vayan a ver o vestir de la misma manera, existen otros elementos que los describen y los hacen diferentes a pesar de que lo sigamos llamando por su nombre. 

Es por eso que hay que recordar que las grandes marcas no nacen, sino que se construyen. Esto lo decimos porque probablemente hay nombres de marcas que por sí solos no nos dicen nada como significado, pero cuando vemos la marca en conjunto, se perciben otros elementos que le dan vida a la misma. 

El caso de Apple es un buen ejemplo, porque en realidad si pensamos en la palabra del nombre en sí, puede sonar muy abstracta o sin significado, pero cuando lo vemos como una marca completa, llegamos a ver una construcción y un posicionamiento que cuenta su propia historia.

En Brandia sabemos que desarrollar y proponer un buen naming es consecuencia de un buen trabajo en equipo y proceso creativo. Por lo que buscamos encontrar una relación con los aspectos distintivos y objetivos generales de cada proyecto para darle nombre a marcas trascendentes.