Hace algunas semanas, explicamos la importancia de la coherencia en el manejo de una marca. Entendimos que ya no es tema de “qués”, sino de “cómos” para mantener contentos a nuestros clientes y leales a la marca siendo coherentes con lo que decimos y hacemos.

Ahora llegamos a la tercera, pero no menos importante C. La consistencia suele lograrse a partir de conceptos y aplicaciones que logran generar uniformidad; dicho de manera burda es la brocha con la que pintamos de manera visual y verbal nuestras comunicaciones. Aquí nos referimos a la solidez de las comunicaciones y a una ejecución homogénea, representada eficazmente en absolutamente cada punto de contacto con nuestro público objetivo.

La consistencia abarca desde los colores, la tipografía y los mensajes hasta el logotipo, el estilo visual y las fotografías. Por eso es fundamental tener una estrategia clara que nos recuerde los valores y la razón de ser de la marca. Seguir un manual de marca nos permite plasmar a la marca y sus comunicaciones de manera similar en todos los puntos de contacto con el cliente.  

Utilizar un mismo estilo de imágenes, los mismos colores, la misma tipografía y el mismo logotipo en todos los puntos de contacto, permiten transmitir de manera perfecta la estrategia de la marca. Además, apoyarse con otros trabajos de identidad de la marca, como una textura, nos hace no solo diferenciarnos de la competencia, sino atraer al consumidor de distintas formas creativas; claro, siempre cuidando que la textura comunique la identidad de la marca.

Cuando logramos ser consistentes en cualquier tipo de comunicación o promoción de la marca,  logramos que el consumidor sea capaz de identificarla en cualquier punto de contacto sin necesidad de ver el nombre o el logotipo y a eso le llamamos “top of mind”.

Hay que recordar que es sumamente importante tener una una estrategia clara y definida para marcar los parámetros en los cuales se basa la fuerza de una marca y para desarrollar todas sus aplicaciones. De esta forma, la claridad, la coherencia y la consistencia trabajan juntos para ser más eficientes en la comunicación y crear una marca sólida que pueda presentarse en cualquier aplicación.

McDonald’s es una empresa que ha logrado ser consistente en el manejo de su marca. Su icónico color amarillo, la forma de su logotipo, su eslogan y hasta el sonido que manejan en sus comerciales han trabajado juntos para solidificar la marca y posicionarla en la mente de sus consumidores. Es tan eficiente, que su propio logotipo se convierte en las flechas que guían a sus clientes a los restaurantes. El siguiente video ejemplifica el trabajo de consistencia que ha realizado la marca y le ganó un premio en Cannes.

McDonald’s – Next Exit – Follow the Arches (Cannes Lions 2018 Outdoor Grand Prix)